16 jul 2010

Silvia Guiard: Mujer Pájaro

 “No entres dócilmente en esa noche quieta.
Rabia, rabia, contra la agonía de la luz”
Dylan Thomas.



Uñas contra la sombra, pelos, dientes
y el aullido larguísimo en los huesos

La rabia con sus perros amarillos
espumarajeando mi saliva

La rabia de la luz
y de la sombra

La cólera de sangre y de burbuja
reventando en las venas

El ácido de luz sobre los dientes

La hinchazón de la sangre
Su estallido
de bronca y de dolor golpeando el aire
terriblemente frágil
y desnudo

Nudo
del ansia y del hastío

Nudillo de estar harta

Desnuda soledad de los tobillos

Ácida desnudez

Ácido mudo

Pica roja el dolor sobre mi frente
Pica roja los dientes abrasivos

Pica roja la sed
Pica roja la rabia del aullido
Pica roja la sangre inexplicada
Pica roja mi cuerpo
contra el cielo

Relampaguea:
No habrá sido mudo.



“Hoy me siento a la muerte.”
José María Arguedas



Hoy me siento a la muerte
        -mi banquete-

Antropófagamente me contemplo
Oh mí misma de mí
murientemente

Oh mi muerta
de mi morosa adolorida muerte

Oh mi sola de mí
                         mi desasida
                         mi desazón
                         mi sosa oquedad de ser
sobre la mesa

Hambrienta de mi ausencia me contemplo
y arrancándome así
hueso por hueso
chupando el caracú de mis silencios
me devoro en mi sola triste mesa
sazonando mi lenta
                             hambrienta
                             demorada
                             devoradora muerte
hasta la blanca médula del hueso

Hoy me siento a la mesa de mi muerte

Blanco mantel y blanca servilleta
anudándome el cuello

Hoy me siento al silencio:
           Mi banquete.



LA BANDEJA


La noche que ha de ser atravesada tiene mi cuerpo en su bandeja
Negra
Negra la noche y negra la bandeja
Negro el óleo cubriéndome la frente
Negro el silencio de mi sangre
Roja
Rojo el cuerpo
Tendido
Empapado en su luz
Fruta fresca abriéndose en la noche
Roja
Temblorosa y goteante
Fruta frágil
Multiplicando un círculo de labios
Succión roja del hambre
Otra vez exprimiendo los pezones oscuros de la noche
Labios nuevos aflorando en la carne
Roja
La sed roja de ser



MUJER-PÁJARO EN EL CÍRCULO DEL SOL


Llegaré silenciosa
a posarme en mi cuerpo como un sueño
de altura de mi ser

Llegaré con las alas del invierno
a beber de mi sombra
el arroyo de lágrimas del tiempo
y a alcanzar
en tres límpidas vueltas por el cielo
el verano profundo de la voz
las palabras de fuego y de silencio
gorjeos en el sol

Llegaré picotazo de la noche
y aletazo del día
plumas blancas
sobre el rojo temblor

Arañando mi tiempo
en la más alta torre del vacío
mamaré de la sangre de mi pecho
una alquimia de luz

Llegaré despojada
desasida
deshaciendo los nudos de mis años

Llegaré misteriosa
desatando mis trenzas sobre el mundo
yo
mujer
en el círculo del sueño:

con las alas abiertas
planear sobre la muerte
renacer


Silvia Guiard (98-99)

***

Qué estremecida voz



Aquí los corazones detenidos
los desaparecidos
(Quien habla escuchó un llanto
sintió el roce fugaz
el horroroso roce
del gemido)
Oh los cuerpos
los idos
Oh el corredor sin fondo
Oh los ojos absortos
Pero quién dirá cómo
cuándo dónde
qué palabra podrá dar la medida
qué túnel
qué niebla sin sentido
los nombres y las fechas
la soledad
las uñas
las paredes rasgadas
rasguñadas
las uñas sin sus dedos
los dedos sin sus uñas
los aullidos
qué voz puede traerse
levantarse
quién raspará las sombras
quién leerá lo no dicho
qué tumulto
Oh la razón perdida de sus huesos
los huesos sin su sombra
las sombras sin sus llantos
(Quien habla escuchó un llanto
pero ¿dónde?
¿en qué camión de infierno?)
La estridencia de un choque
Afuera los domingos celebraban sus misas
Y allí la única misa
Piedra negra su hostia
Y el gemido
La soledad más alta
Comulgando
Pero entonces los ojos sumergidos
(No sumisos)
Hundidos
Abriéndose hacia adentro
Reconociendo el hueso
Los nudillos
Aquí
Solo su tiempo
Su estallido
Su núcleo efervescente
Detenido
Qué soledad
Qué diente
Qué mordisco vendrá
Qué quién es ese otro
que tortura?
Qué thor?
Qué tú?
Qué dura
sino un temblor de víscera gimiente?
Qué estertor de palabra
Qué retorcidos estremecimientos
Qué estremecida voz darán las sombras
Las escaleras negras
Los ladridos
Y quién escuchará
Bajo qué piedras
O edificios o credos
O montañas o cerdos
O mercados o sueños
O templos
O risueños
O avenidas o luces
O subsuelos
O pantanos o mares
O cenizas o ríos
mares ríos
turbulencias y ríos
quién los escuchará
bajo qué ríos
bajo qué soledad
latir
latiendo
los corazones
su morir
doliendo
vivir
ardiendo
su doler
muriendo
caer
viviendo
su soñar
oyendo
la impronunciable voz
callar
subiendo
sobre qué balbucear
aquí
buceando
bajo qué piedra gris
latir
sabiendo
pero entonces rugir
gritar
decir
quién nos devolverá
aquí
latiendo
los corazones
desaparecidos
quién los verá subir
volver
viviendo



Nana doliente para un corazón tirado al río


Quizás bajo las aguas
Un gemido
Corazón
Te dé nido

Quizás bajo las aguas
De ese río
Corazón
Detenido

Río será el morir
Y haber vivido
Río será el llorar
Y haber reído

Río será el volar
Y haber caído
Bajo oscuro temblor
Mentido río

Ni plata su fulgor
Ni dulce su sabor
Ni dorado su rumbo
Ni buen aire su sino
Sino este barro atroz
Amargo oscuro

Quizás bajo las aguas
Detenido
Piedra será el dolor
Y el sin sentido

Piedra será el comer
Y haber bebido
Piedra será el dormir
Y haber querido

Quizás bajo las aguas
De ese río
Un corazón hermano
Te dé nido

Quizás entre las algas
Sumergido
Tu memoria tendrá
Color de río

Río será el odiar
Y haber sabido
Río será el luchar
Y haber mordido

Quizás junto a las piedras
De ese río
Llegarás hasta el mar
Estremecido

Y en las olas de sal
Batiendo espuma
En la plata sincera
De la luna

Volverás a brillar
Aparecido

Silvia Guiard (2009)
 
SILVIA GUIARD: (Argentina, 1957) Poeta, docente, bibliotecaria escolar, traductora. Al decir del poeta colombiano Raúl Henao: "la más importante poeta argentina viva de impronta surrealista". Obras publicadas con el seudónimo Silvia Grénier: Salomé o la búsqueda del cuerpo (1982) Los banquetes errantes: diario de viajes (1985), en ediciones Signo Ascendente.
Sin seudónimo: Quebrada (ediciones Tsé-Tsé, Buenos Aires, 1998) En el reino blanco (Tsé-Tsé, 2006) “Tierra Adentro” (ensayo), publicado en Madrid en la revista Salamandra 15/16, 2005-2006.


Los poemas de Mujer - Pájaro aparecieron en un tríptico de muy escasa tirada que la autora distribuyó entre sus allegados. Pueden considerarse inéditos.
Los dos poemas siguientes; "Aquí los corazones detenidos", están en proceso de edición en Chile en este momento.

http://jorgedipre.blogspot.com/2010/07/silvia-guiard-mujer-pajaro.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabo de leer los poemas de SILVIA GUIARD MUJER-PÁJARO Sentí el fluir doliente y sonoro, la libertad en el dolor, la introspección creadora. Gracias Jorge,
RUBÉN VEDOVALDI

Selva Dipasquale dijo...

Jorge, tendrás el mail de Silvia Guiard? me dejaron un mensaje para ella en La Infancia del Procedimiento y no tengo su correo actualizado. Gracias, selva
selvadelaluna@gmail.com