17 mar 2010

Azul Verdugo y Tanza Tenzada, poemas de Oscar Bondaz

AZUL VERDUGO
explota mansa la pólvora ajena
por rehuir todo el temor al absurdo
de agitarse en la escasa dignidad

porfiados en el azúcar de la historia
rebenquean al piloto de pruebas
por pescar una branquia en la zanja

con maña jardineros ordinarios
percuten los martillos sobre un vidrio
alegando una bronca lateral

la medida de los roces ablandan
a los héroes migratorios nóveles
por distracción de piruchas en danza

aducen intolerancia a las grasas
masticando bajo un túnel las hierbas
que encomiaban sin arancel los deudos

tras las huellas los monos zumbadores
exhuman vivos a tatuajes bodrios
sin dejar de galopar por el campo

la máquina de cosechar señuelos
se aparta frente al flujo de inocentes
aprendidas en escuelas de marketing

el cuerpo imagina el mejor saludo
sin resignarse ante la cobardía
cebadas en oficinas asépticas

y si nadie aborda esta dicha única
mensurable en los terrenos virtuales
¿quién sujeta a sanción los privilegios restos?



TANZA TENZADA
lugar común donde se alimenta la manada
con refuerzos de luminarias comedidas
distraen lento como a delicia los centavos

si tritura un engranaje cualquier arveja
o bien se escapa del carretel todo el hilo
queda fuera de sector la banda de los que pintan

atontado por la fragancia del romero
la fascinación es una obviedad discutible
que al aburrimiento nungún bostezo lo anula

renegando del calor las multitudes gozan
del atributo que la resignación impone
espejo machacón sobre chaira al desafilo

blandiendo reivindicaciones en las marchas
contra los lentes oscuros del desamparo
acreditadas por los constructores de olvidos

y desde atrás de la resaca inmóvil
los rampantes relamen la alta farsa
de la adulación oleaginosa

"el vidrio se empaña por la bufadera"
viendo que son las vacas las que engullen
las tardes sin perfumes de jadeos

¡mojando las grajeas
patanes en concilio
auxilian las cadenas!

¿sólo gotas de ingenuidad
salpicarán sin apuro
los alhelíes del asombro?

Oscar Bondaz, 2010, inéditos.
http://jorgedipre.blogspot.com/2010/03/azul-verdugo-y-tanza-tenzada-poemas-de.html

1 comentario:

María Meleck Vivanco dijo...

Oscar
Cactus y monedas de oro, regodean la castidad de tu historia Se desprende lo maravilloso en plenilunio de flechas que caminan descalzas sobre el fuego Custodia y arrobamiento producen tus poemas Nuestras piadosos encuentros Con abrazos desmesurados siembran el asombro.