30 sept 2009

Rodolfo A Álvarez: de "soles tranquilos"

tristezas del agua

cuando te fuiste
yo caminé más mudo
que mi pobre pez negro
enfundado metido
en sonoro silencio
y seguía sin llover entre nosotros
pero
cuando llovió
al otro día
dos monjas de negro negro
cruzaban la calle bajo agua
y sentado en el bar del hospital
las miraba como a un recuerdo de la muerte
y te pensé de nuevo
allí solita
en la nada del todo y en tu vida
como una lección debida
única permitida puedo ahora
la tuya vida digo única opción ración
donde no morirse de hambre o de frío
o de negro negro y muy negro
sobre tanta tristeza en este mundo.




















Foto: Gentileza de Juan Carlos Rodriguez
(tomada en el encuentro nacional de poetas en Junín – Setiembre 2009)

el robo

cabrera infante me robó todos
los poemas que iba a escribir
y los soles de la tarde en que te fuiste
explotaban como granadas dulces
en la vereda cierta en el bar luminoso
miré coordenadas de vidas parecidas
busqué musiquitas de parecidos reales
hurgué como un sediento mi mente ya desierta
el vacío de vos inauguraba algo
que decíamos no decíamos algo que sí sabíamos
el atardecer te llevó y yo busqué palabras
en la tarde la noche en lo tarea o sino
pero
en el escaso tiempo
y en la gigante noche
cabrera infante ya
me había robado
todos los poemas
que te iba a escribir
y
esto que escribo
es pálida decencia
y ninguna escritura.

Rodolfo a Álvarez /de “Soles Tranquilos” /ediciones del colectivo volador / 2009
http://jorgedipre.blogspot.com
http://jorgedipre.blogspot.com/2009/09/rodolfo-alvarez-de-soles-tranquilos.html


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermosos soles tranquilos del amigo Rodolfo. Estamos (mi sombra y quien escribe) esperando más, acá sentados en el umbral porteño, a medias tintas entre los deslojados compulsivamente y las pomposas torres nuevas también construídas compulsivamente,sobre la conciencia de todos... Hermosos soles. Gracias Jorge por publicarlos, y abrazos fortuitos.
Oski.