22 oct 2024

REVOLUCIÓN, de "Historias Inauditas", Jorge Pablo Yakoncick

No sé si este relato, que forma parte del magnífico libro de Jorge, Historias Inauditas, es el mejor logrado de los nueve que lo conforman, pero lo selecciono porque encuentro en él —quizá el autor aún no lo sepa, o sí— un emergente que inscribe aspectos iniciales de una búsqueda común para crear, expresar o leer literatura, sea del género que sea; y, si es transgénero, mejor. Es un efecto disgregador que actúa centrífugamente, pero también con una fuerza contraria, instalando en el centro aquello que estuvo relegado, negado u oculto en los márgenes. Este efecto, buscado de diversas maneras y formas, está presente en todo el libro desde el inicio. Parece que fuera... Y cuando uno se pregunta: "¿Pero, parece qué?", ​​la respuesta se desvanece, obligando a buscarla en el próximo texto, y en el siguiente... ¿Y luego? Bueno, luego quizás haya que esperar pacientemente su próximo libro.


REVOLUCIÓN 


Las revoluciones no son jamás un resultado de la desesperación, como con frecuencia piensan los revolucionarios jóvenes que suelen creer que del exceso del mal puede salir el bien. 
Piotr Kropotkin

Avendaño se bajó de la autopista a la altura de Bell Ville y continuó esquivando baches por la Ruta 9 en dirección a Rosario. En el campo la soja comenzaba a amarillear y el maíz estaba alto. Sobre la margen izquierda una cortina de árboles daba una confortable sombra, aliviando el calor del sol que, desde el mediodía, abrasaba la chapa roja del Ford Fiesta. De pronto, un olor nauseabundo lo obligó a cerrar la ventilación del coche y en seguida apareció, bajo la arboleda, un feedlot lleno de vacas que se amontonaban en el barro. Unas enormes máquinas y un número importante de camiones circulaban por la ruta con exasperante lentitud, las cuatro por cuatro los rebasaban con facilidad, pero él lo hacía con cautela.

Al atravesar Leones quitó la música para atender a los carteles. A metros de salir de la ciudad estacionó en la banquina para consultar el mapa, lo desplegó sobre el volante y, deslizando el dedo índice sobre el papel, siguió el trayecto de la línea roja que marcaba el camino. Se dio cuenta de que se había pasado. Abrió su agenda en la sección de notas y leyó:

En Bell Ville doblar a la derecha x R-3, seguir hasta el cruce c/R-6, doblar a la izquierda. Justiniano Posse, Inriville, Camilo Aldao, Los Surgentes. Agarrar desvío a la derecha antes de Cruz Alta (va a Corral de Bustos).

Volvió a mirar en el mapa el lugar al que se dirigía: sobre un hilito innominado que unía la Ruta 6 con la 11 había marcado un punto y escrito el nombre San Chárbel a su lado. Reubicado, siguió hasta Marcos Juárez. Pasando el parque industrial desvió por la circunvalación hasta la Ruta 12.

8 sept 2024

5 poemas del libro PAISAJE PRIMAVERA, de Rodolfo A Álvarez


Durante el año 1991, me tocó presentar en Junín uno de los mejores libros de la vasta obra de Rodolfo Álvarez, sin dudas un excelente poeta y promotor de la poesía en el interior del país. Hay libros y escritores que no merecen ser olvidados. Transcribo una arbitraria selección de cinco poemas y una foto del día del evento, que me enviara el autor desde su archivo personal, hace unos días.

 



plazas

 

los bordes tienen soles/ahí se

habitan cielos/que encienden

prenden fuegos/donde caminan

chicos/antiguos pobladores

siestean sus pelambres/sin

dormirse realmente/figurando

ver todo

 

los centros de las plazas/no

límites/construyen las

mitades/donde mirar de

firme/la canción de la tarde/el

aire matinal/el vientito ligero

que abre todas las puertas/por donde

soplan llueven/las eternas vecinas

como curiosas aves

 

entre todas las plazas/de junín/de

ciudades que viven en junín/se arma

un rompecabezas de suelos/claridades/

luces ó silbos frescos/por donde

con asombro de pez en vuelo lento/se

puede hacer hilacha e hilvanar/un

caminar gestarse/sin despertar los

truenos/que asolan la ternura de tanto

suelo nuestro/

 

y así/todo es

posible.


leyendo a edgar lee masters

 

invité a una chica a tomar un café/ella/

ella me dijo que su familia/su trabajo/su

vida/ella/en fin/yo ideaba magias otros

sortilegios/como para acaparar/pero ella

dijo/con la voz dijo/en fin

 

creo que los fracasados han decidido

fracasar/los exitosos es muy posible que

hayan decidido de antemano/los tristeados

han decidido/seguro es/decidieron en algún

vaivén/la vida/darse a la tristeza como tango/

los irracionales también han debido/¿mis

hijos deciden han decidido seguir creciendo

sin parar?/como/la vida/como en un valle/una

pequeña ciudad/spoon river maestro masters/

donde seguro que una chica si era invitada a

tomar un café/ella/es decir algún chico de

por ahí/algún imprevisto/solamente podría

hablar de su familia/su trabajo/enfin enfin/

no mucho más/y todo esto -es posible-/lo diría/

decisivamente/tan/en fin/

decisivamente.

 

amigos

 

los amigos reúnen/entre sí/sus

verdores/remember tantos días/como

aromos del aire/de los años del

aire/para si/entre sí/secretas

confidencias/que agitan estandarte/

amigos estandartes/eslabón de lo

unido/misteriosos designios/esquinan

en la calle reconocerse empero/sobre

los trabajos del día/las tareas pesadas/

los duelos las sonrisas/reúnen/entre

sí/para sí/espejismos reales/hechos tal

certidumbre/así/se terminó el dolor/no

hay tantas arenas movedizas/hemos aprendido

a no estar quietos/ascender caminar/se

suicidó la prepotencia/aprendido/como

aromos del aire/brotar verdores.

 

 

amigos (II)

 

contra la poquedad/se

juntan

                     —hay que ver/

                     Mirarse

 

con risa asienten/dicen

 

juntos/se están/son

juntos

 

entre la poquedad/otras

derrotas hueras

 

traen la

celebración.


los hijos miran fijo

 

miran/arden

sus ojos magias rayos

con pasión que los hace/el

hábito del juego/la canción

donde beber los ruidos

 

miran fijo/silencian

todo encierro/despiertan

toda voz/con la

brutal manera/la de

encielado gesto/que

pare risas cuentos/que

gotean los cuerpos/que

bailan ojos magias

 

como el amor los hace

sus miradas preguntan

llueven

donde habitamos

como solcito/en

fiesta.

 

(*) Rodolfo A. Álvarez, Paisaje Primavera, 1991, Ediciones SALIDO, Colección RANCHORION, Junín. Pcia de Buenos Aires. /

(**) RODOLFO A. ALVAREZ (Junin 1957) es poeta. periodista y músico. Formó parte de la primera banda de rock local, Agnus Dei, en 1975. Dirigió durante 19 años la revista de poesía “Maldoror -la otra liter/hartura”.

Escribió en diversos diarios y revistas del país y del exterior. Entre 1996 y 2000 fundó y dirigió el espacio independiente Teatro de Serafín. Entre el 2000 y el 2004 formó parte del trio de rock El Desbande. Dirige las Ediciones del colectivo volador. Conduce un espacio radial junto a Alejandro Miguel en FM Mestiza 101.7 de Junín. Sus últimos títulos son:

“Soles tranquilos y otros poemas pequeños” (Junín 2009-ediciones del colectivo volador) (Ilustración de Martin Micharvegas y epilogo de Jorge Santiago Perednik)

“Escrito en el desierto” (Junín 2011-ediciones del colectivo volador) (Ilustración de Daniel Rodríguez)

“Jarawaciones baby” (Junín, 2012- ediciones del colectivo volador) (Ilustrado por el autor)

“Ciudad” - Ilustración, diagramación e idea de Romina Paesani sobre el poema Ciudad de Rodolfo A. Álvarez (Junín, 2013, ediciones del colectivo volador)

“Así sucede” (Junín 2014 - ediciones del colectivo volador) (Prólogos de Rogelio Ramos-Signes y Enrique Scarpatti) (Ilustración y foto de Sandra Pintos)

“Ternura ante la muerte /// eso” (Junín 2016- ediciones del colectivo volador) (Ilustración de tapa de Romina Paesani)

“Política” (Junín 2017- ediciones del colectivo volador)

“La Promesante” (Junín 2018 ediciones del colectivo volador) (Prólogo de Antonio Giobellina)

“Visitaciones” (Junín 2018 ediciones del colectivo volador) (Ilustraciones de Daniel De Camillis)

“El cielo tarda demasiado en morir” (Junín 2019- ediciones del colectivo volador) (Foto de Sandra Pintos)

“El bar unomismo” (Junín 2021-Humano ediciones) (edición conjunta con el libro "Poemas en fuga" de Enrique L. Scarpatti)

 

1 sept 2024

DESEO QUE TE PISE UN DESEO, Rolando Revagliatti

Poemas seleccionados de su último libro: "Ojalá que te pise un tranvía llamado Deseo"



YO lo tenía todo:

deudas, extrema soledad, odios

 

Fugitivo, rodeado de vagos

la vida me sonríe.

 

*** 

SI Dios me da vida

me la quitaré:

¿qué haría con ella?

 

***

Decime que soy un tarado

y oiré que soy un arado

(oiré lo que deba oír

dirás lo que debas decir).

 

***

 Cuando me llevó

-de un saque-

La Muerte

 

me puso en mi lugar.

 

***

 La gota que cae

sobre mi testa

horada la piedra.

 

***

 La profesora de ruso

se monta a su alumnito en rumano

Logra gemir en franco invencionismo

políglota.

 

***

 Viene con abismo

la belleza.

 

***

 Permítame usted contradecir sus deseos...

 

(imponer los míos).

 

***

 Mientras no te enteres

de cuánto me admiras

no cesarás de combatirme

ignorándome.

 

***

 ¿Cómo hacer para que yo te guste de nuevo?

 

Pero, sobre todo:

¿cómo hacer para que yo te guste de viejo?


*** 

Trinidad (cancioncilla)

 

Todos los patitos se fueron a bañar

La homeopatía, el psicoanálisis, la poesía

se quisieron quedar

y la alopatía los quiere medicar

 

Todos los patitos se fueron a bañar

El psicoanálisis, la poesía, la homeopatía

se quisieron quedar

y la psiquiatría los quiere enchalecar

 

Todos los patitos se fueron a bañar

La poesía, la homeopatía, el psicoanálisis

se quisieron quedar

Un Poder prosaico y expeditivo los quiere

   Acallar

 

y los tres patitos gritan a cuál más.

 

***

El Revagliastés

 

Es en el Pequeño Revagliastés Deslustrado

donde sabremos hallar fácilmente

la fuente inagotable de nuestro absoluto

desconocimiento

 

Aprenderemos a sospechar, por ejemplo

de dónde no provenimos

y sin piedad

hacia dónde no vamos

 

Adquiéralo con tan sólo su rotundo desinterés

por hacerlo suyo:

el Pequeño Revagliastés Deslustrado

no es precio lo que tiene

sino valor (coraje)

y, sin embargo, siempre que puede

huye.

 

(*) Rolando Revagliatti, de su libro “Ojalá que te pise un tranvía llamado Deseo”, 2024, Leviatán, Argentina. 

(**) http://www.revagliatti.com/biografia.htm


1 jul 2024

EL ALEGATO DEL MUERTO, Jorge P Yakoncick


Hola

soy el muerto

un incómodo recuerdo

oculto en el fondo de un cajón

donde poner la podredumbre

que cae

moldeando las vacías huellas

que los pasos dejan

en la greda del camino

mientras se dirigen a un horizonte

desabonado de flores ya marchitas

como anuncio del cadáver

que allí espera consumarse

soy el muerto que acarrean

con pesar. Sus labios

me adjetivan con las calumnias

y los elogios habituales

se empecinan en cargarme

de esas piedras que no tiran

como si existiera todavía

el más allá de un luto

que no acaban de barrer bajo la alfombra

Oigan

soy el muerto

para mí no hay otra compañía

que el amoroso reptar de los gusanos

sus besos me hermanan con el universo

estoy libre del ritmo de los días

y de las necesidades del alma

soy ausencia en la carencia

soy sólo silencio

aullando en la tempestad de la memoria

de aquel que viene llorando

con los brazos abiertos a mi encuentro

 

(*) Jorge Pablo Yakoncick, de “Panfletos Cimarrones N°1, 2014, Líbelo Bagual, Ed

26 may 2024

POESÍA REUNIDA DE ANAHÍ LAZZARONI, 2021

 


“No se sabe por qué la poesía marca a algunos seres” Anahí Lazzaroni

El 23 de julio del 2011, en este mismo blog titulaba: “Anahí Lazzaroni: desde la ciudad del fin del mundo”, y seguía:

“Una ciudad mítica, de la cual todos han tenido alguna noticia, o se han maravillado con las imágenes de fotógrafos célebres y aficionados: Ushuaia.
Una escritora, en esa misma ciudad, como para dar un efecto de realidad: Lazzaroni.
Un nuevo libro de poesía, que dice de esa ciudad y de esa persona que es Anahí.
Cuatro poemas elegidos, de su nuevo libro -“El Viento Sopla”-, que llegó por correo tradicional a mi casa, como si esa costumbre de hacer circular la Poesía de ese modo no hubiese sucumbido nunca.”

Por supuesto Ushuaia no era lo que es hoy y no lo era cuando Anahí llegó junto a su madre y su hermana Alicia -en el año 1966- desde La Plata, donde había nacido un 30 de agosto de 1957.

Ya no se fue más de esa ciudad que creció y se transformó. Todos sabemos que las poblaciones y las personas se expanden, se reducen y se vuelven a expandir: se transforman juntas. O quizá sea como una respiración alterna que comparten ciudad y habitantes, un intercambio de aires.

Falleció un 26 de marzo de 2019 en la casa en la que vivía con su madre. Unos meses antes, luego de varias promesas e intentos de llegarme hasta allí, pudimos compartir, en esa misma casa, una larga y hermosa tarde que siempre me parecerá corta, muy corta.

Al decir de Luciana Mellado -que hace las “Notas introductorias a la obra de Anahí Lazzaroni”-: integró las “primeras generaciones” de escritores patagónicos del siglo XX y ocupó rápidamente un “lugar medular en la literatura del sur, tanto por su escritura como por su participación en el campo de la cultura local. Fue una figura central para el desarrollo de la Poesía de Tierra del Fuego, y para el ingreso de Ushuaia a la cartografía simbólica de la literatura argentina. Hacia adentro y hacia afuera de la región, su escritura marca como un hito ineludible en la historia literaria que se escribe desde el sur del país.”

No es intención hacer un estudio sobre la figura y la obra de Anahí, me quedo con la belleza y precisión de sus poemas; con las fotos que tomaba; con nuestro siempre honesto, lúcido y constructivo intercambio epistolar de textos, cometarios, libros, proyectos y vivencias. También con ese don: el oído y su memoria de ese mismo oído que le permitía reconocer -identificar- a través de un texto desconocido, a su autor, si alguna vez había leído otra obra de él.

Agradezco a Alicia -hermana y compañera de aventuras literarias y editoriales- el envío de este maravilloso, y fundamental, libro que reúne su Poesía desde 1988 a 2017. Libro que nace, también, de su cariño y admiración por Anahí.


Brevísima selección:


(*) De “ACECHAR EL HAIKU”, 2004


Los 10 haikus corresponden a:

14 de enero


¿Quién intenta

en el extremo del mundo

acechar el haiku?


Echan pestes

por el aire helado

mis pobres huesos.


Ángeles locos

en paños menores

se prueban las alas.


Taza de té

ya crepita el fuego

el día es gris.


Caballos relinchan

en el medio del bosque

nadie los monta.


Detrás del vidrio

un pájaro gordo

levanta vuelo.


Luna de verano

la ocultan las nubes.

¡Noche de lluvia!


Cerca del libro

esperan quietos

los anteojos.


Con lápiz negro

escribe un haiku

a media tarde.


El agua de lluvia

cayendo todos los días

abruma.



(*) De “EL VIENTO SOPLA”, 2011


Graffiti


Alguien debería dibujar de un modo impecable

el mapa de una ciudad loca

a la que abofetea el viento.


Bordeada por un mar gris y murallas de piedra,

con gentes de poco hablar

navegando sus propios océanos.


Nombro una ciudad que no está muerta ni viva.

15 de octubre, 2003


30 denarios


La ciudad está abierta al mar y a la codicia que devora incautos.


Nieva en este agosto de pocos viajeros

por momentos es la lluvia la que roza el bosque.


Los rumores son confusos:

¿quién es quién en esta ciudad de memorias delgadas?


Casi todos llegan con sus maletas hundidas y sus máscaras.

Forasteros siempre, forasteros varados.

Fugitivos quietos soñando con fiebres desconocidas y denarios de plata.

28 de agosto, 2005


La ciudad en vísperas electorales


La ciudad ni siquiera posee la melancolía de los imperios que han muerto.

Se escucha un alboroto perpetuo de fiesta decadente

sin música y sin cristales para el vino.

Los comensales tiran la comida, ríen a carcajadas.

Hay amenazas, un gato muerto colgado de una reja.

Los que pueden oír, los que entrecierran los ojos para escuchar mejor

saben que lo que se escucha no es sólo el rumor del viento,

ni los pasos de esa mujer

Que camina bajo la lluvia y lleva una bolsa de papel.

Es otra cosa.

Es otra cosa.

Lo que se escucha.

Es otra cosa.

30 de marzo, 2007


En riesgo


¿Dónde están todos aquellos

que escuchaban las campanas de la iglesia?


¿Y dónde están los asesinos

hoy que las veletas giran enloquecidas

gracias a un viento infatigable?


Incendios en los campos.

Incendios en el bosque.


Que desde el cielo caigan mares,

mares de agua para aplacar la furia.

6/7 de diciembre, 2008


La ciudad en agosto


Ciudad de tufillo mafioso, tierra de barcos y vientos.

Sur tan inmenso, sur tan vacío.

Con la decadencia esparcida aquí y allá.

Aguas heladas, mar, nieve, lluvias.

Un gran silencio se escucha detrás del gran ruido.

La misma ciudad que pudo haber soñado un loco.

30 agosto, 2008



(*) De “ALGUIEN LO DIJO”, 2017


Enero


Extraño una reunión

de muchas personas

bajo los árboles.

El sol pegando fuerte cualquier mediodía.

Conversaciones en alta voz,

como en el campo y a la italiana.

El ruido de las botellas, de la vajilla,

de los cuchillos,

vigilado por los perros de la casa.

El runrún de los parloteos

quebrado por una risa

y el susto de alguien

que escucha un secreto

con ojos azorados.


Enigma


¿Para qué recordar esta melodía

si desconocemos de dónde viene?

¿Por qué razón vuelve

si no la podemos cantar?

Hubo un tiempo que estuvo

en nosotros

al igual que tantas cosas.

El pentagrama está vacío.



Algunas personas imaginan a los poetas...


Algunas personas imaginan a los poetas

Como escuálidos hilos que traslada el aire.

Voces huecas o aguardentosas remedando

manantial y trueno.


Delgadez extrema, cierto susurro que viene del pasado.

Aves de otro mundo

que sueltan sus plumas sobre los papeles.


Con pocas urgencias y un estar sin tareas,

patria, día de la semana, habilidad concreta.


¿Se equivocan? ¿Mienten?



Días de marzo


Escribo a media máquina.

Me distraen los sueños nocturnos,

los matices radiantes.

El río revuelto.

Las catástrofes.

Los gritos pidiendo un voto para las urnas.


Me desvela la ausencia de los dioses

y sus caballos alados


sobre las ciudades


del planeta.

***

(Inédito. su último verso da nombre al libro que reúne su obra):


La señal


Ahora que estás ahí el mundo dejó de ser una batalla.


Es como si a través de la palabra escrita

me enseñaras que el sosiego puede ser hallado.


Escribimos sobre el paisaje de la ciudad.

Escribimos sobre este invierno

y las ramas de los árboles

y el viento que las mueve.


Pero vos lo sabés, en el fondo

siempre estamos escribiendo de otra cosa.


La palabra nieve es una buena contraseña.

6 de agosto de 2000


(*) Anahí Lazzaroni. "La palabra nieve es una buena contraseña", poesía reunida 1988-2017, Editora Cultural Tierra del Fuego, 2021.







22 may 2024

4 POEMAS, traducidos por José Santiago Naud

Los siguientes poemas fueron cedidos a Antonio Miranda quien los hizo traducir para su Portal de Poesía Iberoamericana hace algunos años. Debajo dejo el link, porque, más allá de esta circunstancia, la labor de Antonio es inmensa.


PAISAJE


Yo estaba allí

diluido en el paisaje salado del mar

vueltos los ojos a un río desprejuiciado

y a unos cuerpos espumosos que se perdían

entre anónimas piedras.

Sabía que me lo llevaría para siempre

y que algunas palabras lograrían encender

esta ilusión que se llama recuerdo.

Así y todo quise destruir el vestigio de lo real

mastiqué cada vocablo que sonara conocido

buscando otra lengua

porque otra lengua significaría otro mundo

otra percepción.

Pero aquí estoy

saboreando estos restos.

                                                        21/01/94

  

PAISAGEM

 

Ali me achava eu

diluído na salgada paisagem do mar

os olhos virados para um rio sem preconceito

e corpos de espuma que se perdiam

entre as pedras anônimas.

Sabia que a levaria para sempre

e algumas: palavras alcançariam incendiar

esta ilusão que se chama lembrança.

Assim e completo quis destruir os vestígios do real

mastiguei todo vocábulo que soara conhecido

buscando um idioma diferente

porque outra língua significaria outro mundo

outra percepção.

Nas estou aqui

saboreando estes resíduos.

 

ENCRUCIJADA URBANA 

 

En una encrucijada urbana

dos muertos en sus féretros

se saludan.

Uno va hacia el cementerio norte

otro al este.

Dentro de un largo coche

una pálida muchacha rubia

me mira sin mirarme

acongojada.

Será su esposa

Será su hija

Será su amante.

El coche sigue a una larga hilera

ya he visto antes

a esa mujer

en otras circunstancias

bajo otras luces

dentro de otras sombras.

¿Me miraría y, haciendo un hueco al dolor

se diría

ya he visto a este hombre antes

bajo otras luces

entre otras sombras

en otras circunstancias?

El semáforo me da el paso

camino hacia el este

con un muerto que viaja despacio

cuando llegue a la otra esquina

seguro

                                                            (10/06/96)

 

ENCRUZILHADA URBANA

 

Em certa encruzilhada urbana

dois mortos em seus ataúdes

cumprimentam-se.

Um segue ao cemitério do norte

o outro ao do leste.

Dentro de um coche espaçoso

uma pálida menina loura

me contempla sem olhar

ansiosa.

Será a sua mulher

Será sua filha

Será sua amante.

o coche segue uma longa fila

e eu antes já vira

essa mulher

em outras circunstância

sob outras luzes

dentro de outras sombras.

Olharia para mim e, num vazio de dor

se diria

já vi antes este homem

sob outras luzes entre outras sombras

em outras circunstâncias?

O semáforo dá-me passagem

caminho para o leste

Com um morto que viaja devagar

quando dobrar a outra esquina

certamente

terei esquecido tudo.


 

ESE MANTEL

 

                          a mi esposa Alejandra y a mis hijos Iván; Lucio y Sara.

 

Ese,

ese mantel

de días

de otras témperas derramadas

a un sol

aún invisible

a una luna

imaginaria

ése

poblado de manos

y pequeños comensales

con risas

que en el punto del lienzo

duermen impresas

el de las migas copiosas

que las alimañas devorarán

Tela esculpida

y absorta

turbada por la ráfaga

                   de la nostalgia

ese mantel

que de ausencias se harta

lleno

de nosotros

que no estamos

sobre esa mesa

no estamos

juntos

esta noche borracha

de cuervos mudos

sin estribillos

sin mácula

apenas

algunas lágrimas

apenas.

                                (06/02/2004)

 

ESSA TOALHA

 

              a minha mulher Alejandra e aos meus filhos Iván; Lucia e Sara.

 

Essa,

essa. toalha de dias

de outros vestígios espalhados a um sol

ainda invisível

a uma lua

imaginária

essa

povoada de mãos

e pobres convivas

e risos

que no ponto da tela

dormem impressos

a das migalhas copiosas

que bichos vão devorar

Tela esculpida

e absorta

turva pela rajada

                 da saudade

essa toalha

que se sacia de ausências

cheia

de nós

que já deixamos

essa mesa

e não estamos

juntos

nesta noite ébria

de corvos silenciosos

sem estribilho

sem manchas

apenas

algumas lágrimas

apenas.

 

ALGUIEN TE NOMBRA  

 

Alguien te nombra

con gruesa voz

en el cáustico vacío

 

Y en dos palabras

dice

lo que no dice.

 

Hay como un eco

cuando escuchás

y varias preguntas.

 

Alguien te nombra

y sabés

que ese nombrarte

rodará

cuando ya no lo escuches

y labios, labios

moverán

el cáustico vacío

con aire

de irrealidad.

                              (31/10/2002)


ALGUÉM DIZ TEU NOME

 

Alguém diz teu nome

com voz forte

no cáustico vazio

 

E em duas palavras

diz

o que não diz.

 

Há como um eco

se escutas

e várias perguntas.

 

Alguém diz teu nome

e sabes

que esse nomear-te

rodará

quando já não o escutes

e lábios, lábios

moverão

o cáustico vazio

com ar

de irrealidade.    




(*) Jorge Dipré; traducción José Santiago Naud.

(*) Antonio Miranda Portal de Poesía Iberoamericana. http://www.antoniomiranda.com.br

(*) http://www.antoniomiranda.com.br/iberoamerica/argentina/jorge_alberto_dipre.html

19 may 2024

SURREALISMO Y EROTISMO (aproximaciones), Silvia Guiard

 El surrealismo, como es sabido, coloca la creación al dictado del inconsciente. Y esto no porque se haya propuesto renovar los caminos de la literatura, sino porque más bien se propone dinamitarlos. 

En la antesala del surrealismo está la guerra, ese gran festival de destrucción de las fuerzas productivas, de trituración de los cuerpos y licuefacción de las conciencias, al que el capitalismo, no solo periódica, sino perpetuamente, se consagra. Pero ésta es la primera de su siglo, primera a gran escala, la Gran Guerra. La voz de Thánatos tonante.

Es contra ese fondo trágico, contra ese infinito desamparo de trinchera cubriendo el horizonte, contra ese pozo de desconcierto y sinsentido, contra ese horror, que algunos seres jóvenes, vivientes, o, para mejor decir, sobre/vivientes, se alzarán.

Un interrogante se plantea, similar sin duda en algún grado al que más tarde va a plantearse Adorno cuando llegue a decir que, después de Auschwitz, no es posible escribir poesía. En 1919 la respuesta primera es también de una tajante negatividad. No sólo no hay poesía ni literatura posibles o válidas, no hay nada, nada más que un furor corrosivo que ataca de un solo coletazo todo valor establecido. Esto es Dadá. “Nada de pintores, nada de literatos, nada de músicos, nada de escultores, nada de religiones, nada de republicanos, nada de realistas, nada de imperialistas, nada de anarquistas, nada de socialistas (…) nada de todas esas imbecilidades, no más nada. NADA. NADA. NADA”, dice uno de sus manifiestos. Y el propio André Breton: “Dadá no se entrega a nada, ni al amor ni al trabajo. Es inadmisible que un hombre deje una huella de su paso por la tierra.”

CONOZCO ALGUNOS TRUCOS, de Alejandro Schmidt


trabajo muchas horas tatuando gente en joyland park

estoy calvo

y gracias a la marina he recorrido el mundo

 

no sé pensar lejos

pero conozco algunos trucos

 

logré que wade miller me hiciera protagonista de ‘Paso Fatal’

(san diego después de la segunda guerra)

 

por otra parte

jamás bordaría una odalisca en la espalda de nadie.

 

me gusta el público todas las noches

no es por dinero

no

la multitud

me gusta

 

en las filipinas

me abrieron el vientre

con una botella de pilsen

por una nativa

que no recuerdo

no logro recordar

era una mestiza con aceite en el pelo

 

he soportado casi todo

tengo cicatrices norteamericanas en la mente

 

no es necesario vivir miles de años para estar en paz

permíteme que pinte

el emblema de la Unión

en tus bíceps

 

y te confirmaré un prejuicio:

 

la piel de los judíos es mucho más dura que la de los animales.

 

(*) Alejandro Schmidt; “Serie Americana”; (segunda edición corregida) 2008; Ediciones Recovecos. Publicado por primera vez en 1988.

CARTA A JORGE LUÍS BORGES, Susang Sontang

 

12 de junio de 1996

Querido Borges:

Dado que siempre colocaron a su literatura bajo el signo de la eternidad, no parece demasiado extraño dirigirle una carta. Si alguna vez un contemporáneo parecía destinado a la inmortalidad literaria, ese era usted. Usted era en gran medida el producto de su tiempo, de su cultura y, sin embargo, sabía cómo trascender su tiempo, su cultura, de un modo que resulta bastante mágico. Esto tenía algo que ver con la apertura y la generosidad de su atención. Era el menos egocéntrico, el más transparente de los escritores... así como el más artístico. También tenía algo que ver con una pureza natural de espíritu. Aunque vivió entre nosotros durante un tiempo bastante prolongado, perfeccionó las prácticas de fastidio e indiferencia que también lo convirtieron en un experto viajero mental hacia otras eras. Tenía un sentido del tiempo diferente al de los demás. Las ideas comunes de pasado, presente y futuro parecían banales bajo su mirada. A usted le gustaba decir que cada momento del tiempo contiene el pasado y el futuro, citando (según recuerdo) al poeta Browning, que escribió algo así como «el presente es el instante en el cual el futuro se derrumba en el pasado». Eso, por supuesto, formaba parte de su modestia: su gusto por encontrar sus ideas en las ideas de otros escritores.

 

Esa modestia era parte de la seguridad de su presencia. Usted era un descubridor de nuevas alegrías. Un pesimismo tan profundo, tan sereno como el suyo no necesitaba ser indignante. Más bien, tenía que ser inventivo... y usted era, por sobre todo, inventivo. La serenidad y la trascendencia del ser que usted encontró son, para mí, ejemplares. Usted demostró de qué manera no es necesario ser infeliz, aunque uno pueda ser completamente perspicaz y esclarecido sobre lo terrible que es todo. En alguna parte usted dijo que un escritor debe pensar que cualquier cosa que le suceda es un recurso. (Estaba hablando de su ceguera.)

 

Usted fue un gran recurso para otros escritores. En 1982 –es decir, cuatro años antes de morir (Borges, son diez años)– dije en una entrevista: «Hoy no existe ningún otro escritor viviente que importe más a otros escritores que Borges. Muchos dirían que es el más grande escritor viviente... Muy pocos escritores de hoy no aprendieron de él o lo imitaron». Eso sigue siendo así. Todavía seguimos aprendiendo de usted. Todavía lo seguimos imitando. Usted le ofreció a la gente nuevas maneras de imaginar, al mismo tiempo que proclamaba, una y otra vez, nuestra deuda con el pasado, por sobre todo con la literatura. Usted dijo que le debemos a la literatura prácticamente todo lo que somos y lo que fuimos. Si los libros desaparecen, desaparecerá la historia y también los seres humanos. Estoy segura de que tiene razón. Los libros no son sólo la suma arbitraria de nuestros sueños y de nuestra memoria. También nos dan el modelo de la autotrascendencia. Algunos piensan que la lectura es sólo una manera de escapar: un escape del mundo diario «real» a uno imaginario, el mundo de los libros. Los libros son mucho más.

 

Lamento tener que decirle que la suerte del libro nunca estuvo en igual decadencia. Son cada vez más los que se zambullen en el gran proyecto contemporáneo de destruir las condiciones que hacen la lectura posible, de repudiar el libro y sus efectos. Ya no está uno tirado en la cama o sentado en un rincón tranquilo de una biblioteca, dando vuelta lentamente las páginas bajo la luz de una lámpara. Pronto, nos dicen, llamaremos «notebook» cualquier «texto» a pedido, y se podrá cambiar su apariencia, formular preguntas, «interactuar» con ese texto. Cuando los libros se conviertan en «textos» con los que «interactuaremos» según los criterios de utilidad, la palabra escrita se habrá convertido simplemente en otro aspecto de nuestra realidad televisiva regida por la publicidad. Este es el glorioso futuro que se está creando –y que nos prometen– como algo más «democrático». Por supuesto, usted y yo sabemos, eso no significa nada menos que la muerte de la introspección... y del libro.

 

Por esos tiempos no habrá necesidad de una gran conflagración. Los bárbaros no tienen que quemar los libros. El tigre está en la biblioteca. Querido Borges, por favor entienda que no me da placer quejarme. Pero, ¿a quién podrían estar mejor dirigidas estas quejas sobre el destino de los libros –de la lectura en sí– que a usted? (Borges, son diez años.) Todo lo que quiero decir es que lo extrañamos. Yo lo extraño. Usted sigue marcando una diferencia. Estamos entrando en una era extraña, el siglo XXI. Pondrá a prueba el alma de maneras inéditas. Pero, le prometo, algunos de nosotros no vamos a abandonar la Gran Biblioteca. Y usted seguirá siendo nuestro modelo y nuestro héroe.

Susan Sontag (nacida como Susan Rosenblatt, Nueva York, 16 de enero de 1933-ibídem, 28 de diciembre de 2004) fue una escritora, novelista, filósofa y ensayista, así como profesora, directora de cine y guionista estadounidense de origen judío. Aunque se dedicó principalmente a su carrera literaria y ensayística, también ejerció la docencia y dirigió películas y obras teatrales. Sontag fue ganadora del premio Príncipe de Asturias de las Letras, que otorga el gobierno español, el 7 de mayo de 2003.

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CARTAS DE MI ABUELA, Leo Tuntisi

 

A través de la vida de mi abuela

podría contarse la historia de un siglo,

como bajo la luz parpadeante de un cinematógrafo onírico...

 

Buenos tiempos,

malos tiempos

y al final, Rosa sentada en su sillón

bajo la galería con vista al patio,

recordando...

 

Cuando mi abuela nació

todavía estaba en pie la piedra movediza.

 

Las calles de mi pueblo eran aún imaginarias

bajo una espesa niebla

y los ingleses se emborrachaban en el Hotel Londres.

 

Después, poco después

comenzaría a rodar el molino de la Historia,

entre acordes de un jazz frenético:

la revolución comunista

el crack de Wall Street

los dirigibles dominando el cielo

y Gardel cantaba en la radio

y el Toro salvaje de las pampas

sacaba de una piña a Dempsey fuera del ring.

 

Mientras tanto Rosa...

reía con esa risa que era como el cristal,

como el poema de Péret,

"Rosa espuma de mar hecha cristal"

y pasaban películas mudas como en un sueño

y las guerras eran como chaparrones de sangre y odio,

tan lejos...

 

Ya se apagaría en la radio la voz de los dictadores

mientras ella amasaba aquella pasta inolvidable

y cultivaba un rosal de rosas rojas, rosas, blancas, amarillas

y la radio anunciaba el Glostora Tango Club.

 

Cómo olvidar aquellos cuentos leídos en la cama,

aquella letra menuda de sus cartas con faltas de ortografía.

Cómo olvidar aquellos tazones de café con leche en el invierno,

cómo olvidar el pan, las nueces, los sueters tejidos a mano,

las sierras en el verano y su risa feliz…

 

Cómo olvidar el perfume incomparable de su rosal…

 

Cuando se fue...

fue como salir al camino bajo la lluvia,

sin tener a dónde ir.

 

Rosa espuma de mar,

Ross cristal,

fragilidad.

 

(*) Leandro Tuntisi, de revista Talismán, Poesía en la ciudad, Otoño de 2023, Venado Tuerto, Argentina.


17 may 2024

LA CICATRIZ


Hay que mirar de cerca
abrir el bosque de las cejas
para verla.

Está allí porque yo sé.
No queda nadie
que pueda recordarla.
Mi padre ha muerto
mi madre recuerda insignificancias más terribles.

Detrás de algunas canas
que cambiaron la expresión
del rostro
mi cicatriz
es un rasguño oculto
una marca
identificación de pertenencia
¿Pero a qué?

14 may 2024

EL CUENTO DEL NIÑO MALO, Mark Twain


Había una vez un niño malo cuyo nombre era Jim. Si uno es observador advertirá que en los libros de cuentos ejemplares que se leen en clase de religión los niños malos casi siempre se llaman James. Era extraño que éste se llamara Jim, pero qué le vamos a hacer si así era.

Otra cosa peculiar era que su madre no estuviese enferma, que no tuviese una madre piadosa y tísica que habría preferido yacer en su tumba y descansar por fin, de no ser por el gran amor que le profesaba a su hijo, y por el temor de que, una vez se hubiese marchado, el mundo sería duro y frío con él.

La mayor parte de los niños malos de los libros de religión se llaman James, y tienen la mamá enferma, y les enseñan a rezar antes de acostarse, y los arrullan para que se duerman con su voz dulce y lastimera; luego les dan el beso de las buenas noches y se arrodillan al pie de la cabecera a sollozar. Pero en el caso de este muchacho las cosas eran diferentes: se llamaba Jim, y su mamá no estaba enferma, ni tenía tuberculosis ni nada por el estilo.

3 may 2024

LISANDRO GONZÁLEZ, 5 poemas de "LASTRE"

 

EL QUE NUNCA ESTÁ CONFORME

 

Así me voy/ triste y atribulado

bajo un cielo/ que no me corresponde

Cantando/ en susurros

canciones de otros dueños,

porfiando azul

con los ojos cerrados.

Despierto

de otro sueño

 

*

AVENIDA INTERESTELAR

 

Como un silbido de la nieve

que no existe

canta la canción un astronauta desnudo.

Se despereza el pájaro

con medio cuerpo en tierra.

Lucra la aurora con su propio color.

Son la mitad de fugaces los ríos vacíos

y de felices las abejas sombrías.

Va a decir primavera una casa vacía,

pétalo una pared de casi piedras,

licor el vaso dado vuelta.

Todo dentro de una tela que se cierra.

 

FERVOR FELINO

 

Escurridiza

casi gata

y mi torpeza,

claro,

que ningún felino

podría tolerar mucho tiempo.

Poco pudo darte de comer

mi mano ansiosa

-el exceso es una carencia sofocante-.

En los intersticios

de la vida

pudiste arquear fácilmente tu cuerpo

para escabullirte

con todas tus vidas intactas,

sin ningún tipo de curiosidad ni cascabeles.

 

*

ABUNDANCIA

 

Las cosas del mundo

intentan ser tomadas por los poemas.

Miles de poetas escribiendo

sobre las cosas del mundo.

Millones de redes

impiadosamente arrojadas.

La ecología se ríe de la estética

y este poema que se pega en el borde del cesto

 

MISTERIO, SILENCIO

 

Una ráfaga,

como un fuego en la carne

o el filo en lo que no termina

de decirse.

Imperturbable luz

toma nota de todo

y salpica el agua del desamparo.


(*) del libro “Lastre”, Lisandro González; 2023 Edit. Librería de la Paz, Resistencia, Chaco.